Las universidades de artes escénicas en Estados Unidos (al igual que los propios artistas escénicos) varían en términos de precio y calidad. Sin embargo, una educación en artes escénicas no tiene por qué ser tan costosa como podría pensar. Tanto la ubicación de la escuela como las calificaciones de residencia pueden tener un impacto dramático en el costo de la matrícula de manera sorprendente.
Ubicación
Al igual que en el sector inmobiliario, cuando se trata del costo de la educación superior, todo es cuestión de ubicación, ubicación, ubicación. Si bien el costo de la matrícula entre los colegios y universidades privados de primer nivel es aproximadamente el mismo en todos los ámbitos, las universidades públicas ofrecen opciones más asequibles. Un año en The Juilliard School cuesta $33,630 USD mientras que el mismo tiempo en la Manhattan School of Music costaría $34,105 USD. Por el contrario, la matrícula estatal en la Facultad de Arte y Diseño de Massachusetts cuesta sólo 9.700 dólares e incluso la matrícula para no residentes para estudiantes de fuera del estado y/o internacionales cuesta sólo 26.400 dólares. La muy respetada Escuela de Artes de la Universidad de Carolina del Norte también cuesta sólo $6,908 por año para estudiantes del estado y $19,857 relativamente modestos para artistas de fuera del estado. Al mismo tiempo, los colegios comunitarios (muchos de los cuales no ofrecen títulos de cuatro años pero sí permiten a los estudiantes transferir sus estudios a instituciones más grandes) ofrecen tasas de matrícula aún más razonables que varían según el estado y la situación. La ubicación también afecta el costo de vida. El alojamiento y la comida durante un año en la ciudad de Nueva York, ya sea en Juilliard o en la Escuela de Música de Manhattan, son considerablemente más caros que en otras partes del país.
Residencia
Como se analizó brevemente anteriormente, la residencia afecta los costos de matrícula. Aunque muchas escuelas tienen reglas estrictas para evitar que los estudiantes de otros estados establezcan su residencia y califiquen para una matrícula más baja, muchas otras no lo hacen. Ansiosas por atraer estudiantes prometedores de otros estados e internacionales, algunas escuelas ofrecen la misma tasa de matrícula tanto a estudiantes dentro como fuera del estado o hacen que los estudiantes de fuera del estado sean elegibles para la matrícula estatal después de tan solo seis años. meses. Dada la importancia de los estudiantes internacionales en el rostro cambiante de la educación superior en los Estados Unidos, esta tendencia seguramente continuará y seguramente hará que la educación universitaria sea más asequible.
* Imagen de la joven bailarina cortesía de Shutterstock